Hace apenas unos años, Zacatecas era noticia por razones preocupantes: balaceras, bloqueos, desapariciones y miedo en las calles. Hoy, ese mismo estado se ha convertido en símbolo de esperanza y recuperación. Con una reducción del 61.2% en homicidios dolosos en el primer semestre de 2025 comparado con el mismo periodo del año anterior, Zacatecas es ahora el estado que más ha logrado bajar la violencia en todo el país.
Durante su conferencia de prensa, conocida como la Mañanera del Pueblo, la presidenta Claudia Sheinbaum no escatimó en reconocer el trabajo conjunto que ha permitido este cambio. Dijo que el mérito es del pueblo zacatecano, del gobernador David Monreal Ávila, y de la estrategia nacional de seguridad que busca atender las causas profundas de la violencia, no solo sus consecuencias.
La fórmula no ha sido mágica, pero sí efectiva: más coordinación entre autoridades, mejores condiciones para las policías locales, programas sociales y operativos de inteligencia. Desde octubre de 2024 hasta mayo de 2025, gracias a acciones como la Operación Frontera Norte, se han detenido más de 23 mil personas por delitos de alto impacto en todo el país. Zacatecas ha sido parte clave de estos resultados.
Y es que el cambio se siente. Donde antes había miedo, hoy vuelve poco a poco la tranquilidad. En lugares como Fresnillo, que por años encabezó las encuestas de percepción de inseguridad, la gente empieza a recuperar la confianza. Se nota en las calles más llenas, en los negocios que reabren, en los turistas que regresan a disfrutar del centro histórico. La Encuesta Nacional de Seguridad Urbana ya refleja esta mejora.
Según datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Zacatecas ha pasado del fondo al décimo lugar nacional con menor tasa de homicidios, lo que no se veía desde hace décadas.
El gobernador Monreal, presente también en la conferencia, reconoció que este avance no significa que el trabajo esté terminado. “La paz no es un destino, es un camino que se construye todos los días”, dijo. La presidenta Sheinbaum coincidió: “Vamos a seguir trabajando. Esto es por y para el pueblo”.
Para muchos, esta transformación demuestra que sí se puede revertir la violencia si se combina fuerza con justicia, presencia del Estado con oportunidades, y voluntad política con cercanía a la gente. Zacatecas es hoy una prueba de que la seguridad no solo se mide en números, sino en calidad de vida.
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