El mundo del derecho y de la televisión lamenta la muerte de Frank Caprio, el juez estadounidense conocido como “el más amable del mundo”, quien falleció el pasado miércoles 20 de agosto a los 88 años en Rhode Island, Estados Unidos, tras una larga batalla contra el cáncer de páncreas.
Caprio se convirtió en un referente internacional por su enfoque humanitario en los tribunales, que quedó plasmado en el popular reality show judicial Caught in Providence. En el programa, el juez mostraba compasión y clemencia hacia personas que cometían infracciones menores, anulando multas a familias en dificultades o invitando a los niños a participar en decisiones sobre los castigos de sus padres. Su estilo cercano y empático atrajo a millones de seguidores en redes sociales, quienes admiraban su capacidad de equilibrar justicia y humanidad.
Nacido en 1936, Caprio mantuvo su vocación por la justicia durante décadas. Solo un día antes de su fallecimiento, publicó un video desde el hospital pidiendo oraciones tras un revés en su salud. Su hijo, David Caprio, confirmó la noticia en Instagram:
«Con profunda tristeza comunico que mi padre, el juez Frank Caprio, falleció hoy, rodeado de su familia y amigos, tras una larga y valiente batalla contra el cáncer de páncreas».
El gobernador de Rhode Island, Dan McKee, rindió homenaje al juez, calificándolo como “más que un jurista: un símbolo de empatía en la magistratura, que nos mostraba lo que es posible cuando la justicia se templa con humanidad”. Además, ordenó que las banderas del estado ondearan a media asta en su honor.
Durante su carrera, Caprio no solo se ganó la admiración de sus colegas y del público estadounidense, sino también de seguidores de todo el mundo, convirtiéndose en un ejemplo de cómo la justicia puede ejercerse con sensibilidad, humildad y respeto por la dignidad de las personas.
Frank Caprio deja un legado imborrable que trasciende los tribunales y la televisión: la prueba de que la empatía y la compasión pueden coexistir con la ley.
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