CDMX a 13 de septiembre, 2025.- El 10 de septiembre de 2025, alrededor de las 14:20 horas, una pipa que transportaba 49,500 litros de gas LP volcó y explotó en el Puente de La Concordia, en los límites entre Iztapalapa y el Estado de México, provocando una tragedia que ha dejado al menos 8 muertos y 94 heridos, varios de ellos en estado crítico.
En medio del caos, del fuego, del llanto y del dolor, apareció alguien que decidió correr hacia la explosión, no alejarse: Sergio Ángel Soriano Buendía, elemento de la Policía Bancaria e Industrial de la SSC-CDMX, demostró que su labor va más allá del uniforme. Cuando tocaba auxiliar, lo hizo. Rescató a una niña de dos años, Azuleth, que su abuela—Alicia Matías Teodoro—protegía con su propio cuerpo de las llamas. Alicia quedó con quemaduras del 90% del cuerpo; su nieta fue atendida casi de inmediato.
Este acto no fue un accidente en la vida de Ángel: ya tenía antecedentes de decisiones valientes. El 27 de diciembre de 2015, siendo oficial asignado a vigilancia en Polanco, encontró una cartera con $42,500 pesos dentro, con tarjetas y dinero, la devolvió íntegra a su dueña. Entonces fue reconocido oficialmente por la SSC-CDMX por ese acto de honestidad.
Al momento de la explosión, Ángel corrió hacia la abuela y la niña, las sostuvo en brazos, las protegió. Usó su celular para grabar la situación, pedir ayuda, alertar a su compañeros, coordinar esfuerzos. Se puso al frente cuando muchos solo veían huir. Luego solicitó que un motociclista particular ayudara a trasladar a la menor al Hospital del IMSS en Los Reyes, La Paz, donde fue atendida prontamente.
Para Ángel no fue solo su deber como policía, explicó después en entrevistas: fue su deber como vecino, como padre. Ver a la abuela sosteniendo a su nieta, viéndose cabizbajo el momento, le removió el alma. Saber que aunque no todos los hospitales contaban con insumos suficientes, aunque muchas víctimas siguen graves, algo sí puede marcar la diferencia: la voluntad de ayudar.
La explosión del Puente La Concordia seguirá siendo investigada: las autoridades apuntan al exceso de velocidad como causa probable del volcamiento; también examinan responsabilidad de la empresa Transportadora Silza, permisos, pólizas de seguro, protocolos de emergencia.
Mientras tanto, la historia de un policía que actúa como se espera que todos actuemos en emergencias se vuelve símbolo. Porque en medio del dolor, algunos como Ángel Soriano nos recuerdan que la valentía existe, que los gestos hacen eco, y que cada vida salvada importa.
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