CDMX a 27 de junio, 2025.- Durante la presentación del informe anual 2024 de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDH-CDMX), la jefa de Gobierno, Clara Brugada, hizo un llamado claro y directo: es momento de fortalecer al organismo local, dotarlo de nuevas facultades, mejores herramientas y un marco jurídico que le permita responder a los desafíos sociales del presente.
Frente a organizaciones civiles, colectivos y representantes de distintos sectores, Brugada subrayó que la Comisión debe pasar de ser un ente que sólo previene violaciones a los derechos humanos, a uno que pueda incidir y transformar realidades cuando estos sean vulnerados.
“Queremos una Comisión fuerte y con más atribuciones”
Recordando el debate que tuvo lugar en el Congreso Constituyente de 2016, Brugada señaló que desde entonces se planteaba la necesidad de ampliar las atribuciones de la CDH-CDMX. Aunque la Constitución capitalina de 2018 otorgó autonomía al organismo, la mandataria reconoció que aún falta consolidar su operatividad.
“Nos interesa tener una Comisión fuerte, que no sólo prevenga, sino que pueda incidir cuando se violenten los derechos humanos”, expresó la jefa de Gobierno.
Además, Brugada enfatizó que el cambio de presidencia en la CDH-CDMX —previsto entre agosto y septiembre de 2025— debe ser una oportunidad para que el Congreso local legisle al respecto y brinde al organismo el respaldo legal y técnico que necesita.
Un llamado a la sociedad civil para construir un nuevo modelo
La mandataria capitalina no dejó todo en manos del gobierno. Hizo un llamado abierto a la sociedad civil organizada, colectivos y ciudadanía en general para que juntos se diseñe un modelo que fortalezca la labor de la CDH-CDMX.
“Mientras otros construyen muros o gobiernan con guerra, nosotros tenemos que abrir puertas, defender la libertad y garantizar dignidad como acto político”, dijo.
La propuesta de Brugada coincide con una coyuntura internacional donde la defensa de los derechos humanos ha vuelto a colocarse al centro del debate público, especialmente ante temas como la migración, la violencia de género, la represión policial, y los nuevos retos tecnológicos que impactan las libertades civiles.
¿Qué sigue para la CDH-CDMX?
El Congreso de la Ciudad de México tendrá un papel clave en este proceso. Si se toman en cuenta las propuestas presentadas por Brugada, la nueva presidencia de la CDH-CDMX podría estrenar un marco normativo actualizado, mayor presupuesto y capacidades de intervención más robustas en casos urgentes de violaciones a derechos humanos.
El mensaje es claro: no basta con observar, es momento de actuar. La CDH-CDMX debe evolucionar y adaptarse al momento social y político actual.
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