CDMX a 21 de mayo, 2025.- El ataque en contra de dos colaboradores cercanos de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, ha encendido las alertas entre las autoridades de seguridad capitalinas. Se trató de una agresión directa y meticulosamente planificada, en la que al menos cuatro personas participaron y que culminó con la fuga de los responsables hacia el Estado de México.
Las víctimas fueron Ximena Guzmán, secretaria particular, y José Muñoz, coordinador de asesores de Brugada. Ambos fueron atacados en un punto aún no especificado por las autoridades, en un hecho que se presume fue vigilado durante varios días antes de concretarse.
Según el secretario de Seguridad de la CDMX, Pablo Vázquez, los responsables utilizaron tres vehículos para escapar: una motocicleta, un automóvil azul y finalmente una camioneta gris, con la que huyeron al oriente de la ciudad para cruzar al Edomex.
«Pudimos identificar un tercer vehículo, una camioneta gris, en la que los presuntos responsables se dieron a la fuga internándose en el Estado de México», explicó Vázquez en conferencia de prensa.
Dos de los tres vehículos ya fueron asegurados por las autoridades. Se trata de una motocicleta y una camioneta, ambas con reporte de robo y números de serie alterados. Además, los criminales utilizaron guantes, lo que impidió que se encontraran huellas dactilares en las unidades.
Por su parte, la fiscal de la CDMX, Bertha Alcalde Luján, aseguró que todavía no hay un móvil definido, pero no se descarta ninguna línea de investigación. También confirmó que se solicitó la colaboración de la Fiscalía del Estado de México para seguir con la búsqueda de los agresores.
“Tenemos evidencia en video que ya está siendo analizada y que muestra que días antes del ataque ya había vigilancia sobre las víctimas. Todo indica que fue un ataque premeditado», explicó la fiscal.
En el lugar del atentado se localizaron ocho casquillos de bala calibre 9 mm, de un arma que no está relacionada con otros delitos previos, lo que refuerza la hipótesis de que se trató de una ejecución cuidadosamente preparada.
El caso se suma a una serie de hechos violentos que ponen en la mira la seguridad de los equipos cercanos a figuras políticas, especialmente en un contexto electoral y de creciente tensión política en la capital del país.
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