La Ciudad de México enfrenta un incremento alarmante en la aparición de socavones, que en lo que va de 2025 registran un aumento del 107% en comparación con el año anterior. Mientras que en 2024 se documentaron 130 socavones, este año la cifra ha escalado a 164 casos atendidos, distribuidos entre vías primarias y secundarias de la capital.
Inicialmente, las autoridades reportaron 153 socavones, cifra que se ha seguido actualizando conforme se han presentado nuevas emergencias y reparaciones. Este crecimiento refleja un fenómeno que preocupa tanto a vecinos como a urbanistas: el impacto combinado de lluvias intensas y el deterioro de la infraestructura de drenaje en la ciudad.
Las alcaldías más afectadas son Gustavo A. Madero e Iztapalapa, donde se concentran los casos más recientes y de mayor magnitud. Expertos en ingeniería urbana alertan que, de no reforzarse las redes de drenaje y el mantenimiento de calles, estos fenómenos podrían generar riesgos para la seguridad vial, daños a viviendas y problemas en el tránsito diario.
El aumento de socavones también plantea la necesidad de revisar los programas de prevención y la planificación urbana, enfatizando la importancia de una ciudad resiliente frente a lluvias extremas y el envejecimiento de su infraestructura.
Mientras tanto, las autoridades locales llaman a la ciudadanía a reportar cualquier hundimiento o grieta en las calles a fin de minimizar riesgos y agilizar reparaciones, con el objetivo de frenar el crecimiento de este fenómeno que afecta cada vez más a la capital del país.
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