Ciudad de México, 28 de julio de 2025.– Con consignas como “Contra el despojo, la gentrificación, el imperialismo y el capital que nos expulsa de nuestros barrios”, cientos de personas salieron a las calles este viernes para participar en la tercera marcha contra la gentrificación, una problemática que cada vez afecta a más colonias de la capital.
Entre 200 y 300 manifestantes, convocados principalmente por el Frente por la Vivienda Joven y el Frente Antigentrificación MX, iniciaron la movilización en el Hemiciclo a Juárez, con rumbo originalmente planeado hacia la Embajada de Estados Unidos. Sin embargo, un fuerte operativo policiaco sobre Paseo de la Reforma obligó a modificar la ruta, dirigiendo a los contingentes hacia el Zócalo capitalino.
Durante el recorrido se vivieron momentos de tensión, con algunos conatos menores entre policías y manifestantes. Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana decomisaron objetos como bates, cadenas y pintura, pero no se reportaron personas detenidas ni lesionadas, según el parte oficial. La jornada terminó con saldo blanco, aunque con un notable y numeroso despliegue de uniformados que fue evidente durante toda la protesta.
La marcha tuvo como objetivo denunciar el desplazamiento forzado de vecinos debido al alza en rentas, especulación inmobiliaria y proyectos turísticos que, denuncian los organizadores, “benefician a capitales extranjeros mientras despojan a comunidades históricas”. Las colonias Roma, Condesa, Juárez y Doctores fueron señaladas como algunas de las más afectadas por este fenómeno.
Ya en el Zócalo, los colectivos realizaron un posicionamiento final, en el que anunciaron nuevas acciones, incluyendo un congreso abierto el próximo 9 de agosto en Ciudad Universitaria, donde planean definir estrategias de resistencia vecinal y jurídica contra la gentrificación.
A pesar de las tensiones, la movilización destacó por su tono combativo y pacífico, y por una creciente preocupación social sobre el rumbo que está tomando la Ciudad de México frente a la especulación urbana y el desalojo silencioso de miles de familias.
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