En una protesta pacífica y sin precedentes, un grupo de activistas de Greenpeace escaló la Estela de Luz en la Ciudad de México para exigir la conservación de la Selva Maya, una de las regiones más biodiversas de México.
Contrario a lo que se temía inicialmente, la Secretaría de Gobierno de la CDMX confirmó que no habrá detenciones ni sanciones contra los manifestantes, ya que la acción no causó daños al monumento y se realizó con equipo de seguridad adecuado.
La escalada, que duró casi cinco horas, fue supervisada y autorizada por el cuerpo de bomberos de la capital, quienes aseguraron que los activistas no corrían ningún riesgo durante su protesta.
Al concluir la acción, los integrantes de Greenpeace acordaron sostener una reunión con funcionarios de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para dialogar sobre medidas concretas para la protección de la Selva Maya.
Con esta manifestación, los activistas buscan visibilizar la urgencia de preservar ecosistemas clave en México, recordando que la conservación ambiental depende de la acción conjunta de ciudadanos y autoridades.
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