El programa “Bosques por Siempre” avanza con paso firme: en apenas 41 días, la Ciudad de México ha sembrado 1,604,847 plantas nativas en comunidades, ejidos y Áreas Naturales Protegidas, tanto en la capital como en los estados de Michoacán, Tlaxcala y el Estado de México. Esto representa el 16 % de la meta anual, que busca plantar 10 millones de ejemplares en 2025.
El objetivo es claro: recuperar el Bosque de Agua, garantizando que siga cumpliendo su función hídrica para la ciudad y sus habitantes. La estrategia no solo incluye plantar árboles, flores y arbustos, sino también dar mantenimiento a reforestaciones previas, monitorear la supervivencia de las especies y reponer las que no prosperen, todo bajo un manejo integral de cuencas y en coordinación con comunidades locales y gobiernos estatales.
De los 10 millones de plantas, 5.2 millones se destinarán al suelo de conservación de la Ciudad de México y a sus Áreas Naturales Protegidas. Hasta ahora, se han establecido 1,073,197 plantas en alcaldías como Tlalpan, Milpa Alta, Xochimilco, Tláhuac, Magdalena Contreras, Álvaro Obregón y Cuajimalpa de Morelos.
Los restantes 4.8 millones de plantas se distribuirán en bosques de los estados que rodean la capital. Hasta la fecha, se han plantado 531,650: 106,650 en el Estado de México, 400,000 en Michoacán y 25,000 en Tlaxcala. Las siguientes fases incluirán envíos a Morelos, Hidalgo, Puebla y comunidades purépechas de Michoacán, entre otros.
Cada planta utilizada es resultado de un trabajo técnico especializado en el vivero forestal de la DGCorenadr, capaz de producir hasta 10 millones de ejemplares nativos al año. Allí operan laboratorios de microbiología, germoplasma, calidad de semillas y áreas de procesamiento, además de una planta de tratamiento de aguas residuales por ósmosis inversa.
Restaurar el bosque no es solo plantar, sino devolver al ecosistema su funcionalidad: conservar suelo y agua, fortalecer la conectividad ecológica, regular el clima, capturar carbono, proteger la biodiversidad y asegurar hábitats para la fauna silvestre.
El programa se enfoca en cuencas estratégicas como Balsas, Lerma–Santiago y Pánuco, que aportan el 30 % del agua que abastece a la Ciudad de México, mientras que el suelo de conservación contribuye a la recarga de acuíferos subterráneos, de donde se extrae hasta el 70 % del agua consumida en la capital.
Con estas acciones, el Gobierno de la Ciudad de México, encabezado por Clara Brugada Molina, reafirma su compromiso con la protección del Bosque de Agua y la construcción de una ciudad sostenible y resiliente para las presentes y futuras generaciones.
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