En medio de la turbulencia mediática que suele acompañar la política mexicana, el diputado federal y secretario general de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), Pedro Haces Barba, salió a desmentir con firmeza las acusaciones publicadas en la columna de Claudio Ochoa. En ese espacio se le señaló como presuntamente vinculado a personas relacionadas con facturación irregular y outsourcing ilegal. La respuesta no se hizo esperar: un comunicado directo, sin eufemismos, que niega cualquier relación y exige precisión informativa.
Haces Barba fue categórico: “Esa afirmación es absolutamente falsa”. Aseguró que no ha tenido ningún tipo de relación profesional, personal o de cualquier índole con las personas señaladas, salvo con René Escobar, a quien conoce pero que —según sus propias palabras— no se dedica a ninguna de las actividades ilícitas mencionadas. En política, donde las relaciones personales suelen ser terreno fértil para suspicacias, el legislador subrayó que jamás ha tenido acercamiento con las otras personas aludidas.
Con un tono más cercano al hartazgo que a la simple aclaración, el líder sindical rechazó lo que calificó como insinuaciones sin sustento. “No me dedico ni he participado en actividades de outsourcing ilegal o facturación irregular”, puntualizó. Para reforzar su postura, recordó que su trayectoria legislativa y sindical ha estado guiada por principios de transparencia, legalidad y respeto irrestricto a los derechos de las y los trabajadores.
El comunicado también incluyó un recordatorio sobre su papel en la CATEM: un espacio que, según él, ha promovido la erradicación del outsourcing ilegal y cualquier esquema que afecte los derechos laborales. Haces Barba destacó que su trabajo se ha enfocado en fortalecer las condiciones de la clase trabajadora, un discurso que contrasta con el tono acusatorio que le atribuye la columna en cuestión.
En un país donde la línea entre denuncia y difamación a veces se borra con la misma facilidad con la que se envía un tuit, Haces Barba lanzó un mensaje al gremio periodístico: ejercer un periodismo responsable, basado en la veracidad y evitando difundir afirmaciones sin pruebas. El golpe fue fino, pero con filo: una invitación que, en realidad, suena a advertencia para quienes confunden investigación con rumorología.
El diputado defendió su reputación como quien protege un patrimonio, consciente de que en la arena pública un señalamiento repetido lo suficiente puede convertirse, para algunos, en verdad. La frase “las mentiras no se vuelven verdad por repetirse” funcionó como eje central de su postura, un recordatorio de que la política mexicana no necesita más combustible para el incendio de la opinión pública.
En este episodio, Haces Barba se muestra no solo como político, sino como alguien decidido a cuidar su narrativa. Y en un ecosistema mediático donde la viralidad muchas veces pesa más que la veracidad, su llamado resuena: no todo lo que se publica es cierto, y no toda acusación tiene sustento.
Así, el legislador busca frenar cualquier intento de desgaste mediático y preservar una imagen que, según él, ha sido construida bajo el marco de la ley. Queda claro que, para Pedro Haces Barba, la defensa pública no es opcional, sino una herramienta política tan necesaria como cualquier iniciativa legislativa.
Deja una respuesta