Puebla a 1 de agosto, 2025.- Una operación coordinada entre fuerzas federales y estatales logró la detención de cuatro expolicías en Puebla, señalados no solo por el asesinato de dos elementos de seguridad, sino también por supuestos vínculos con el crimen organizado. El caso vuelve a encender las alarmas sobre la infiltración del narco en las instituciones de seguridad pública.
La captura se llevó a cabo en distintos puntos de la capital poblana como resultado de meses de trabajo de inteligencia por parte del Gabinete de Seguridad, en conjunto con elementos de la Sedena, Marina, Guardia Nacional, FGR, Centro Nacional de Inteligencia, así como autoridades locales.
De policías a informantes del narco
De acuerdo con las autoridades, los expolicías formaban parte de una estructura delictiva que operaba en la entidad. Su función principal era filtrar información sensible a grupos delictivos, proteger a integrantes del crimen organizado, y obstaculizar investigaciones ligadas al narcotráfico y asesinatos.
El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, confirmó que los detenidos ya contaban con órdenes de aprehensión por homicidio. La investigación señala que los cuatro hombres participaron en el asesinato de dos policías ocurrido en marzo de este año, así como en una agresión armada registrada en febrero.
Armas, municiones y más
Durante el operativo, las fuerzas de seguridad también aseguraron un arma larga, un cargador y múltiples cartuchos. Los detenidos fueron puestos a disposición del Ministerio Público y se integraron los elementos a la carpeta de investigación para determinar su situación legal.
Una red que crecía bajo el uniforme
Fuentes extraoficiales aseguran que los ahora detenidos operaban en una zona estratégica de la entidad, facilitando el tránsito de estupefacientes, encubriendo crímenes violentos y protegiendo a líderes criminales a cambio de sobornos. Aunque las autoridades no han revelado el nombre del grupo delictivo con el que estarían relacionados, se especula que podría tratarse de una célula vinculada a bandas que disputan el control del territorio en la región centro-sur del país.
La detención de estos expolicías representa un duro golpe para la confianza ciudadana en los cuerpos de seguridad, pero también abre la puerta a nuevas líneas de investigación sobre posibles redes de complicidad aún activas dentro de las corporaciones.
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