El corazón de la capital vibró al ritmo del son montuno. En una tarde histórica y llena de alegría, la Ciudad de México rompió un Récord Guinness al reunir la mayor cantidad de personas bailando este ritmo tradicional en el Centro Histórico, mientras rendía un sentido homenaje a la inolvidable Tongolele.
La celebración, organizada por la Secretaría de Cultura local, transformó la avenida 20 de Noviembre en una gigantesca pista de baile donde 78 clubes de danza y 30 sonideros celebraron la vida, la música y el arte popular en una fiesta abierta para todos.
La secretaria de Cultura, Ana Francis López Bayghen, encabezó el evento y agradeció a los cientos de bailarines, familias y visitantes que participaron:
«Gracias por hacer de este Día Internacional de la Danza un día para el pueblo, con el pueblo y desde el pueblo. ¡A seguir bailando por la libertad y la alegría!», exclamó.
En un momento emotivo, cientos de asistentes ejecutaron al unísono una coreografía de son montuno dedicada a Yolanda Montes «Tongolele», la legendaria bailarina que dejó una huella imborrable en la cultura mexicana. La energía fue tal que se logró imponer una nueva marca mundial, fruto de meses de ensayos comunitarios y un esfuerzo colectivo que unió a niños, adultos mayores, familias enteras y turistas.
La fiesta no paró ahí. Sonideros como Ángel Campos, Changa Junior, Sonido Duende y Descarga Antillana pusieron el ambiente, demostrando que la cultura sonidera sigue más viva que nunca en el alma de la ciudad.
Este histórico encuentro es parte de una intensa programación cultural que se extenderá hasta el 4 de mayo, con más de 218 actividades gratuitas en 32 recintos y espacios públicos, llevando el arte y la danza a cada rincón de la ciudad: desde la Red de FAROS y PILARES, hasta el Metro y plazas en diversas alcaldías.
Así, bajo la premisa de que «ninguna revolución tiene sentido si no podemos bailar», el Gobierno de la Ciudad de México, encabezado por Clara Brugada Molina, avanza en su objetivo de hacer del arte una parte esencial de la vida cotidiana de todas las familias capitalinas.